Antiguamente eran muchos los oficios que intervenían en la confección de un marco.
Los talleres, solían constar entre otros de:
Carpinteros.
Entalladores : Era la persona que hacia figuras de bulto, cortando y labrando la madera: Quitaba la madera excedente para la realización de adornos o relieves.
Ensambladores: Eran los especialistas en ajustar las molduras unas con otras, especialmente esquinas y ángulos.
Ebanistas: En un principio, eran los especialistas en trabajar la madera de Ébano, más adelante se ha ido identificando con una especialización del trabajo de la madera.
Tallistas: Era el grabador de la madera, el que hacia las figuras y adornos, con la piezas que le preparaba el entallador.
Batihojas: Eran las personas que manualmente partiendo de un trozo o lingote de oro o plata, obtenían paso a paso y a base de certeros golpes sobre piezas de metal las finísimas láminas de oro o plata que cubrían y enriquecían muebles, esculturas.
Doradores: Encargados de recubrir con esas láminas de oro o plata (llamado pan de oro o de plata) la superficie de la obra.
Estofadores: Raspaban la madera con un garfio, una vez que se había recubierto de tempera, oro, etc. , para decorarla. Realizando los dibujos o formas que deseaban.
Aquí en este grabado de Diderot, podemos ver un taller de enmarcación en el Siglo XVIII.
Durante los Siglos XVI y XVII, La confección y traza de marcos, estaba asociado a los Entalladores, pero a partir de finales del siglo XVII , ya aparecen los marcos realizados por Ensambladores, Carpinteros o Ebanistas.
Por otro lado, también tenemos que tener muy en cuenta como fabricantes de Marcos, a los propios pintores, quienes muchos exigían la realización de sus marcos en el propio contrato de la obra. Algunos de ellos se encargaban de dorarlos como Sanchez Cotán, y otros los realizaban completos como Alonso de Berruguete o Van Eyck.
En la imagen podemos ver el cuadro “El Hombre del Turbante” de Jan Van Eyck, que se encuetra en la National Gallery de Londres, con su marco original, realizado por él y con la leyenda típica del pintor en la parte superior “Als ich Kan” (lo mejor que sé)
El marco era considerado una pieza cuya realización era muy compleja, hasta tal punto que en el siglo XVIII, era condición indispensable para obtener la maestría dentro del gremio de Carpinteros, en algunas provincias como Madrid.
BIBLIOGRAFIA
EL MARCO EN ESPAÑA – María Pía Timón
Enmarcación Online, Cuadros, Arte y Decoración 